Este 2017 los propietarios de los derechos del formato MP3, concretamente
el Instituto Alemán Fraunhofer y la empresa Technicolor, dieron a conocer que
no renovarían su licencia por los derechos del formato, sino que empezarían a
apostar por formatos más actuales de alta fidelidad que también mantienen un
diseño de compresión digital como el que consolido al formato MP3. Con la
muerte de este formato este año, vale la pena realizar una breve reseña histórica
acerca del origen del mismo.
En los 80s, con una tecnología de almacenamiento de datos aún
bastante primitiva, la idea de encontrar una forma de comprimir el audio pero
manteniendo su fidelidad era una hazaña que requería, primeramente, calcular el
rango de escucha del oído y después, encontrar la forma de llevar esto a un
modelo matemático que fuese capaz de reducir el tamaño en bits manteniendo la
calidad del sonido.
Fue en 1986 que el estudiante de ingeniería eléctrica y matemática
Karlheinz Brandenburg descubrió la manera de lograrlo, creando el formato que
más tarde pasaría a llamarse MP2 Y posteriormente en una mejora del algoritmo, tomaría
MP3 como su nombre final. Pese a su practicidad, el formato estuvo a punto de
desaparecer en los 90s por falta de apoyo, pero fue rescatado por el auge de
sitios como Napster, que popularizaron descargar musica mp3.
Si bien no fue la forma más ortodoxa, el P2P ayudo a
consolidar el MP3 como el formato estándar de audio, llegando incluso a
destronar al CD-ROM como forma preferida por los consumidores para comprar música.
La década de los 2000 se caracterizó por la llegada de
dispositivos de reproducción MP3 portátiles, que sumado al aun gigantesco
crecimiento que estaban experimentando las plataformas de compartición de
archivos, hizo que el MP3 se sobrepusiera a cualquier formato.
El MP3 aun será un formato bastante usado por algunos años
más, al menos hasta que se alcance un crecimiento de la velocidad de internet y
se mejore más la capacidad de almacenamiento de datos, de modo que haga cómodo
descargar formatos de audio de alta fidelidad tan rápido como descargamos una
pista de MP3 hoy en día.
Fuente: genteflow