Cuidar de nuestra salud siempre es primordial, pues no solo
se trata de tener salud en el presente, sino de promover las pautas que permitirán
mantener este estado en el futuro, principalmente en la vejez. Sin embargo, uno
de los aspectos más olvidados, pero sin duda más importantes no solo para la
salud, sino para una buena calidad de vida, es la vista. En este artículo te
hablaremos de por qué es importante acudir a un oftalmólogo.
La vista es el sentido más importante, piénsalo ¿Qué tan
limitado sería que no pudieras oír, oler o vivir sin algún otro sentido? No
estamos diciendo que los demás sentidos no sean importantes, pero la visión es
el único sentido cuya falta implicaría una discapacidad importante que limitaría
la independencia de cualquier persona, teniendo esto en cuenta, es fácil entender
como de importantes son nuestros ojos en el día a día.
Conforme vamos envejeciendo la vista se deteriora, así
mismo, somos más proclives a presentar problemas de salud visual, como
glaucoma, cataratas y otros padecimientos que aparecen de manera muy leve y
empeoran de manera gradual, en ocasiones sin que nos demos cuenta hasta que ya
se ha vuelto un problema limitante.
Debido a lo anterior, es importante visitar a un oftalmólogo Talca por lo menos una vez al año, esto independientemente de si cree
que tiene una buena visión, pues, por en la misma vía de un chequeo de salud
general anual, un chequeo específicamente de nuestra salud visual nos permitirá
detectar la aparición problemas visuales asintomáticos que pueden convertirse
en una afección crónica, lo que hará posible tomar acciones para evitar que el
problema se desarrolle a un punto irreversible.
Es preciso mencionar que si bien el deterioro de las
capacidades como la fuerza, escucha o en este caso visión, se deterioran al
envejecer, no se debe entender que los problemas de la vista son algo inevitable,
pues lo más común es que la perdida de la capacidad visual a un nivel
incapacitante, es producto de problemas crónicos que pudieron haberse evitado,
con esto queremos decir que, a pesar de la perdida de agudeza visual, se puede
tener una vista que permita a las personas mayores tener independencia y con ello,
una mejor calidad de vida en la tercera edad.